RESEÑA | LA MAGIA DE SER SOFÍA (BILOGÍA SOFÍA #1) DE ELÍSABET BENAVENT
Título: La magia de ser Sofía
Autor/a: Elísabet Benavent
Serie/Saga: Bilogía Sofía #2
Editorial/Sello: Suma
N° de páginas: 400
ISBN/ASIN: 9788491291152
SINOPSIS
Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café...
...o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las partículas de café...
...o tal vez por el destino.
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia.
Mi opinión sobre el libro:
Hola, lectores. ¿Cómo están? ¡Muy buen miércoles para todos! Hoy les traigo la reseña de la primer entrega de la bilogía Sofía, escrita por Elísabet Benavent, conocida mundialmente como Betacoqueta. La novela se llama La magia de ser Sofía, que nos cuenta, con frescura y humor, lo que sucede cuando dos personas cargadas por el peso de las circunstancias se encuentran y descubren que la magia solo existe cuando se miran a los ojos.
Como digo en cada una de mis reseñas, leer un libro de Betacoqueta es todo un viaje; en donde las emociones y sensaciones están a flor de piel. Y es que esta mujer, que escribe como los dioses, nos transporta a su mundo donde no hay cabida para las distracciones. En La magia de ser Sofía, nos transportamos al Café de Alejandría, un lugar lleno de magia donde nuestro bagaje personal cobra importancia y nos hace uno más de la historia.
Para ser más clara, La magia de ser Sofía es la historia de una chica que conoce a un chico; un chico que sonríe con picardía y que se le cuela en su vida. Dos amigos repentinos entre los que se esconde algo más. Una de esas historias de amor. Sofía y Hector. Hector y Sofía. Dos personas que se vieron cargadas por el peso de las circunstancias, de las cuelas no pudieron salir... aún habiéndolo intentado todo lo que tuvieron a su alcance.
Sofía, filóloga de formación y de alma, es camarera en una cafetería: El café de Alejandría, que le alegra sus días y la dota de magia. Pese a que para su madre es un trabajo cualquiera, para ella no supone una frustración. Aquél lugar, lleno de magia y de historia, llena su vida de detalles especiales y bonitos que, para ella, creyente de que los pequeños detalles de la vida son algo muy significativo, sus días están llenos de buen humor y alegría. La vida de Sofía es sencilla y sin muchas complicaciones. Es una de las tantas jóvenes que, luego de terminar su carrera, terminó trabajando en una cafetería. Y si bien se plantea ciertas cosas, Sofia es feliz con lo poco (mucho) que tiene.
Pero un 5 de enero, como un regalo anticipado de Reyes, llega al Alejandría Hector. El hombre que la cautivó con su sonrisa desde un primer momento. Desde ahí, todo pasó a un segundo plano: su amiga, las risas de los estudiantes en el Alejandría… su respiración. Era como si alguien hubiera robado el boceto de su hombre perfecto e ideal y lo hubiera moldeado en arcilla solo para darle una sorpresa...
Hector es un hombre de treinta y cuatro años, con un trabajo más o menos estable, con una relación de 18 años acuestas. Volvió a España después de diez años viviendo en Ginebra. Un tipo de apariencia ruda, pero que se fija en las cosas pequeñas, que escarba en las palabras hasta encontrar la emoción que las ha empujado fuera de los labios… Y si la vida de Sofía era sencilla, la de Héctor no tanto. Héctor, se siente totalmente perdido y sin rumbo. Percibe la presión de formalizar su relación con su chica Lucía, la que lleva más de 18 años junto a él. Las muchas diferencias que tiene con ella, y el tema de la paternidad, no hacen más que indicarle que ese nuevo camino que está por emprender no es el indicado.
Sofía es de esos personajes que te transporta por completo a su historia. Te hace vivir tal cuál ella lo siente todo. Me ha fascinado por completo. Y el título de la novela, realmente, le hace honor. No podría haber sido de otra manera. Es la magia de ella la que logra que empatices con su personaje. Es bondadosa, muy buena amiga, hermana y compañera. Todos en el Alejandría la quieren, y como para no hacerlo. Desprende magia allí donde vaya. Y si bien no ha tomado buenas decisiones en su vida, sin duda, se merece todo lo mejor que ésta tiene para darle. Una mujer independiente, un tanto insegura, pero con un pasión y una magia que sientes en la piel. Eso es lo más me ha gustado de ella: su magia.
Héctor... ay querido Héctor. Este hombre me ha fascinado por completo. Tan dulce, inteligente, guapo, fiable, sereno, introvertido, misterioso . Un poco bohemio, muy amor y paz, que se encuentra en un momento difícil y complicado de su vida. Siempre tiene un palabra amable y sabia para con el otro. Mágico. Es tan mágico que otra atisbó su magia hace muchos años y se lo ha quedado.
Durante toda la novela se encuentra perdido y confuso, y si bien sus decisiones a la largo de la misma no fueron muy buenas, se me hizo imposible no amarlo. Más aún con su relación con Sofía, de la cual aprende mucho: de su pasado, de su vida, de su manera de querer y de lo que esperaba de la vida. Donde entendió que esa inercia que veía en su pasado no eran mas que errores.
Respecto a los secundarios, sin duda, merecen ser mencionados. Me han encantado todos desde un primer momento. Me han hecho reír, llorar y ser una más de la historia. Me ha fascinado que Oliver tuviera un papel protagónico en la novela. Además de ser el mejor amigo de Sofía, es de esos personajes tan chulo, arrogante y excéntrico que te encandila con su presencia. Su personaje, junto al de Mamen y Abel, me han encantando. Me ha gustado especialmente la visión que tenían de la historia Oliver y Mamen. Sin duda, para mi, aportaron su granito de arena en la novela.
Si bien La magia de ser Sofía cuenta con 500 páginas, puedo jurarles que se lee en un santiamén. Es de esos libros que se devoran en un abrir y cerrar de ojos, donde todo se vive y se siente en la piel, donde las emociones y sensaciones son las que reinan en todo momento. Es de esas historias llena de magia y unas cuantas verdades.
Como comento siempre en mis reseñas, Betacoqueta nunca defrauda. Es una apuesta segura. Crea historias tan reales y llenas de "ese algo" que hace que se te sea imposible soltar el libro hasta que no esté acabado. Sin duda, Elísabet en una de mis autoras favoritas, a la cual admiro mucho. Y no es para menos. Su prosa es sublime, muy ágil, cercana, sencilla y realista. Que te invita a adentrarte en cada una de sus novelas y nunca parar de leer. Realmente se supera con cada libro que escribe y, las lectores fieles de esta autora, podemos decir que cada novela suya es un viaje de ida pero no de vuelta, y que cada una de ellas, tiene ese algo especial que queda para siempre en el corazón.
Siento que me quedó un poco corta con la reseña. La magia de ser Sofía es una novela que vale la pena leer, disfrutar, sentir y vivir. Te invita a vivir y sentir el amor verdadero, ese sentimiento tan bonito pero a la vez doloroso; te invita a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, esas que muchas veces pasamos de largo por no prestarles atención. Esta novela es una exposición de las encrucijadas que pone la vida y de esas circunstancias que muchas veces nos determinan.
En cuanto al final, me ha dejado completamente destrozada, llorando y muy triste. Pero, a su vez, me ha dejado pensando largo y tendido. Reflexionando. Sin duda, me he dejado con el corazón en la boca, deseando leer su segunda y última parte que sé, será mucho mejor que la primera. No me cabe ninguna duda.
Como digo en cada una de mis reseñas, leer un libro de Betacoqueta es todo un viaje; en donde las emociones y sensaciones están a flor de piel. Y es que esta mujer, que escribe como los dioses, nos transporta a su mundo donde no hay cabida para las distracciones. En La magia de ser Sofía, nos transportamos al Café de Alejandría, un lugar lleno de magia donde nuestro bagaje personal cobra importancia y nos hace uno más de la historia.
Para ser más clara, La magia de ser Sofía es la historia de una chica que conoce a un chico; un chico que sonríe con picardía y que se le cuela en su vida. Dos amigos repentinos entre los que se esconde algo más. Una de esas historias de amor. Sofía y Hector. Hector y Sofía. Dos personas que se vieron cargadas por el peso de las circunstancias, de las cuelas no pudieron salir... aún habiéndolo intentado todo lo que tuvieron a su alcance.
Sofía, filóloga de formación y de alma, es camarera en una cafetería: El café de Alejandría, que le alegra sus días y la dota de magia. Pese a que para su madre es un trabajo cualquiera, para ella no supone una frustración. Aquél lugar, lleno de magia y de historia, llena su vida de detalles especiales y bonitos que, para ella, creyente de que los pequeños detalles de la vida son algo muy significativo, sus días están llenos de buen humor y alegría. La vida de Sofía es sencilla y sin muchas complicaciones. Es una de las tantas jóvenes que, luego de terminar su carrera, terminó trabajando en una cafetería. Y si bien se plantea ciertas cosas, Sofia es feliz con lo poco (mucho) que tiene.
Pero un 5 de enero, como un regalo anticipado de Reyes, llega al Alejandría Hector. El hombre que la cautivó con su sonrisa desde un primer momento. Desde ahí, todo pasó a un segundo plano: su amiga, las risas de los estudiantes en el Alejandría… su respiración. Era como si alguien hubiera robado el boceto de su hombre perfecto e ideal y lo hubiera moldeado en arcilla solo para darle una sorpresa...
Hector es un hombre de treinta y cuatro años, con un trabajo más o menos estable, con una relación de 18 años acuestas. Volvió a España después de diez años viviendo en Ginebra. Un tipo de apariencia ruda, pero que se fija en las cosas pequeñas, que escarba en las palabras hasta encontrar la emoción que las ha empujado fuera de los labios… Y si la vida de Sofía era sencilla, la de Héctor no tanto. Héctor, se siente totalmente perdido y sin rumbo. Percibe la presión de formalizar su relación con su chica Lucía, la que lleva más de 18 años junto a él. Las muchas diferencias que tiene con ella, y el tema de la paternidad, no hacen más que indicarle que ese nuevo camino que está por emprender no es el indicado.
Sofía es de esos personajes que te transporta por completo a su historia. Te hace vivir tal cuál ella lo siente todo. Me ha fascinado por completo. Y el título de la novela, realmente, le hace honor. No podría haber sido de otra manera. Es la magia de ella la que logra que empatices con su personaje. Es bondadosa, muy buena amiga, hermana y compañera. Todos en el Alejandría la quieren, y como para no hacerlo. Desprende magia allí donde vaya. Y si bien no ha tomado buenas decisiones en su vida, sin duda, se merece todo lo mejor que ésta tiene para darle. Una mujer independiente, un tanto insegura, pero con un pasión y una magia que sientes en la piel. Eso es lo más me ha gustado de ella: su magia.
Héctor... ay querido Héctor. Este hombre me ha fascinado por completo. Tan dulce, inteligente, guapo, fiable, sereno, introvertido, misterioso . Un poco bohemio, muy amor y paz, que se encuentra en un momento difícil y complicado de su vida. Siempre tiene un palabra amable y sabia para con el otro. Mágico. Es tan mágico que otra atisbó su magia hace muchos años y se lo ha quedado.
Durante toda la novela se encuentra perdido y confuso, y si bien sus decisiones a la largo de la misma no fueron muy buenas, se me hizo imposible no amarlo. Más aún con su relación con Sofía, de la cual aprende mucho: de su pasado, de su vida, de su manera de querer y de lo que esperaba de la vida. Donde entendió que esa inercia que veía en su pasado no eran mas que errores.
Respecto a los secundarios, sin duda, merecen ser mencionados. Me han encantado todos desde un primer momento. Me han hecho reír, llorar y ser una más de la historia. Me ha fascinado que Oliver tuviera un papel protagónico en la novela. Además de ser el mejor amigo de Sofía, es de esos personajes tan chulo, arrogante y excéntrico que te encandila con su presencia. Su personaje, junto al de Mamen y Abel, me han encantando. Me ha gustado especialmente la visión que tenían de la historia Oliver y Mamen. Sin duda, para mi, aportaron su granito de arena en la novela.
Si bien La magia de ser Sofía cuenta con 500 páginas, puedo jurarles que se lee en un santiamén. Es de esos libros que se devoran en un abrir y cerrar de ojos, donde todo se vive y se siente en la piel, donde las emociones y sensaciones son las que reinan en todo momento. Es de esas historias llena de magia y unas cuantas verdades.
Como comento siempre en mis reseñas, Betacoqueta nunca defrauda. Es una apuesta segura. Crea historias tan reales y llenas de "ese algo" que hace que se te sea imposible soltar el libro hasta que no esté acabado. Sin duda, Elísabet en una de mis autoras favoritas, a la cual admiro mucho. Y no es para menos. Su prosa es sublime, muy ágil, cercana, sencilla y realista. Que te invita a adentrarte en cada una de sus novelas y nunca parar de leer. Realmente se supera con cada libro que escribe y, las lectores fieles de esta autora, podemos decir que cada novela suya es un viaje de ida pero no de vuelta, y que cada una de ellas, tiene ese algo especial que queda para siempre en el corazón.
Siento que me quedó un poco corta con la reseña. La magia de ser Sofía es una novela que vale la pena leer, disfrutar, sentir y vivir. Te invita a vivir y sentir el amor verdadero, ese sentimiento tan bonito pero a la vez doloroso; te invita a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, esas que muchas veces pasamos de largo por no prestarles atención. Esta novela es una exposición de las encrucijadas que pone la vida y de esas circunstancias que muchas veces nos determinan.
En cuanto al final, me ha dejado completamente destrozada, llorando y muy triste. Pero, a su vez, me ha dejado pensando largo y tendido. Reflexionando. Sin duda, me he dejado con el corazón en la boca, deseando leer su segunda y última parte que sé, será mucho mejor que la primera. No me cabe ninguna duda.
En conclusión, La magia de ser Sofía ha sido una muy buen primera parte de la bilogía que nos hará emocionar y sentir todo a flor de piel. Betacoqueta regresa con una nueva historia de amor diferente que habla de los sueños por cumplir, de las rutinas en las relaciones de toda la vida y de las conexiones entre seres que no se buscan y a quienes el destino se encarga de unir.
Estrellas:
4/5
★★★★
¡Saludos y nos estamos leyendo!
3 comentarios
Hola. Gracias por la reseña, tengo la novela y todavía no la he leído. Voy a comprarme La magia de ser nosotros y las devoraré seguidas. Me encanta la escritora y he leído muchas de sus novelas, me queda horizonte Martina y estas.
ResponderBorrarUn abrazo y feliz noche.
Hola! (✿◠‿◠)
ResponderBorrarSoy Arya del blog El Rincón de Arya
Me han recomendado mucho a esta autora, espero probarla pronto! =)
Me gusta mucho tu blog, te sigo!
Besos.
⏃♥ Arya ♥⏃
Me encantó este libro! es mi favorito de los dos. Un beso!!
ResponderBorrarEste blog crece con tus visitas y tus comentarios, así que ¡anímate y deja el tuyo!
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